Transmisión DSG
Seguramente has oído que SEAT cuenta con transmisiones DSG, pero tal vez no estés familiarizado con esta tecnología. A continuación te vamos a explicar de qué se trata:
Esta transmisión, a pesar de ser automatizada, comparte un funcionamiento similar al de la transmisión manual. Combina la deportividad y el bajo consumo de una transmisión manual con al comodidad de una automática. Gracias a su sistema de doble embrague, los cambios son sumamente rápidos y no hay perdida de fuerza entre ellos; mientras circulamos con una marcha, la siguiente se encuentra ya preseleccionada. Además el conductor si así lo desea puede cambiar las velocidades manualmente o dejar que la tecnología DSG haga todo el trabajo. Con esta tecnología no tienes por qué elegir entre comodidad y economía.
Al encender el motor, se encuentran todas las marchas desacopladas y los embragues acoplando el giro del motor. Suponiendo que es seleccionado el modo automático, el sistema electrónico acciona ambos embragues y coloca la primera marcha. Al dejar de pisar el pedal de freno, el mando de los embragues acopla parcialmente el correspondiente al eje de marchas impares, produciendo el movimiento del vehículo en primera marcha, al pisar el acelerador va cerrando completamente el embrague impar, al mismo tiempo, va colocando la segunda marcha en el conjunto de marchas pares.
Al llegar a la velocidad necesaria para el cambio de marcha, el sistema desacopla el embrague de marchas impares y acopla el de marchas pares, en el que ya estaba seleccionada la segunda marcha. Al mismo tiempo, en el conjunto de marchas impares se selecciona la tercera marcha, dejando el tren de engranajes listo para cuando el motor llegue a las revoluciones en las que sea necesario hacer nuevamente el cambio de marchas.
Nuevamente aquí se repite el cambio de embrague, y queda acoplada la tercera marcha y se libera el conjunto de pares para que el sistema coloque la cuarta marcha. Así se llega hasta la sexta marcha con muy poca pérdida de tiempo entre cambios, y sin la necesidad de un convertidor de par como en las cajas automáticas convencionales.
Este es el proceso con el que se van engranando las velocidades en un proceso de aceleración pero no es el mismo proceso para cuando se desacelera. El funcionamiento se basa en que mientras está engranada una marcha, y conectada mediante su correspondiente embrague, está también engranada, aunque desconectada, la superior o inferior. El método que se utiliza para engranar la superior o inferior es sencillo. Si el motor se está acelerando hasta al régimen motor en que se cambia a una relación superior ésta se engrana, si por el contrario el motor está desacelerando se engranará una marcha inferior debido a que entiende que se quiere insertar una relación inferior.
El concepto del cambio DSG es bien simple y supongo que conocido por la mayoría: consiste en dos trenes de engranajes independientes (en el caso de la caja de 7 marchas, uno para las marchas pares y la marcha atrás, y el otro para las impares), con dos embragues, acoplados a cada uno de los ejes. De esta forma, la siguiente marcha está siempre engranada, y sólo es necesario desacoplar el embrague del eje de la marcha actual y acoplar el del otro eje, por lo que el resultado son unos cambios de marcha suave y sin interrupción alguna de entrega de potencia a las ruedas. El tiempo en el que un embrague desembraga mientras el otro está embragando se mide en milisegundos. Es evidente que una de las claves de este sistema es la gestión electrónica de su comportamiento. Lo veréis mucho más claro en los gráficos y fotos de la galería que os cuelgo a continuación.
La principal diferencia de esta versión de 7 velocidades con su predecesora de 6, consiste en que el doble embrague no está bañado en aceite, sino que trabaja en seco, y por lo tanto, puede prescindir de elementos tales como el filtro de aspiración o el refrigerador de aceite. Al no necesitar aceite para refrigerar sus discos, el único lubricante que precisa esta nueva caja DSG es el que tiene la misión de lubricar y refrigerar el sistema de dentado y los cojinetes, reduciendo el gasto de aceite a tan sólo 1,7 litros.
La caja de cambios está diseñada para motores de hasta 250 Nm de par, y mejora la dinámica de arranque y el rendimiento del motor, con unas prestaciones a las que hay que sumar un reducido consumo de combustible y, por consiguiente, unas menores emisiones de CO2 con respecto a idéntica versión de motor con cambio de marchas manual.